¿vivir para salir vivo?

Nacemos, crecemos y vivimos en un sistema artificial, en una realidad cómoda, con parámetros que nos guían, nos van formando y preparando para creer y aceptar todo lo que a nuestros ojos en “mirable o tocable”. La verdad que está aquí afuera sería la única, incluso creemos que si quisiéramos cambiarla tendríamos que hacernos responsables por el cambio que impactaría a toda la humanidad.

Pero la mayoría de esta humanidad si se llegara a enterar de que alguien está actuando en contra de su comodidad, ira contra el “culpable de hacerle saber su condición”, con todo… y si no puede eliminarle, se pondrá en contacto con quien si pueda, así tengan que asociarse entre todos. Por eso persiguen y encierran a los declarados “malos”, o locos, no por malvados, sino porque actúan en contra del “sentido común” y de la “verdad” de la humanidad sana y bella en turno…

Entonces, para ser el cambio que acepta cualquiera experimentar, posiblemente tendrías que considerar que suceda al cobijo de las sombras y que si algo “maravillosos” surge para los demás, que sea por reflejo, o dizque por casualidad.

Por eso podemos vivir sueños de carencia y de limitación, o de poder y deslumbramiento, o incluso aquel del que parece tener solo lo justo de todo, en el limbo entre la pobreza y ostentosidad. Pero conscientes de que solo es un juego entre muchos, un desliz entre tantos círculos de luz y cuentos de oscuridad.

Luis C. Barrientos